Durante el receso invernal, la Biblioteca Nacional de Maestros (BNM) se transforma en un mundo de fantasía y exploración, ofreciendo a niños de entre 6 y 12 años una oportunidad única de sumergirse en el universo de los libros. La programación gratuita está diseñada para que los más pequeños disfruten de sus vacaciones rodeados de historias, aventuras y momentos compartidos que fomenten el amor por la lectura.
La propuesta incluye actividades lúdicas que estimulan la imaginación y el vínculo con las bibliotecas. Niños y niñas podrán disfrutar de juegos, narraciones reinventadas y desafíos creativos en la Sala Infantil de la BNM, sin necesidad de inscripción previa. Este entorno mágico invita a los participantes a descubrir mundos nuevos y a desarrollar su creatividad a través de la literatura.
Entre las actividades destacadas, «Detectives literarios» reta a los pequeños a encontrar libros perdidos siguiendo pistas y resolviendo enigmas. Armados con lupas y un espíritu aventurero, los niños se convertirán en verdaderos detectives, devolviendo las historias a su lugar los miércoles 16, 23 y 30 de julio. Por otro lado, «El intruso» anima a mezclar relatos tradicionales y crear nuevas historias, invitando a la imaginación a volar los viernes 18 y 25 de julio, y 1 de agosto.
«Historias que vuelan en el viento» ofrece una nueva mirada a los cuentos clásicos, permitiendo que los participantes lean, escuchen e imaginen con perspectivas frescas y divertidas. Esta actividad se llevará a cabo los jueves 17, 24 y 31 de julio, proporcionando un espacio para reinterpretar los relatos de siempre. Además, la actividad «Jugamos a ser bibliotecarios» introduce a los niños en el mundo de la organización y clasificación de libros, permitiéndoles vivir la experiencia de ser bibliotecarios todos los sábados de julio.
Con esta iniciativa, la BNM no solo busca que las vacaciones sean un tiempo de descanso, sino también una oportunidad para fortalecer el vínculo de los niños con los libros y la imaginación. Al habitar la biblioteca como un espacio cultural y afectivo, los más pequeños pueden desarrollar un amor duradero por la lectura y las aventuras literarias, enriqueciendo su vida y aprendizaje desde la infancia.
