
Este año, por primera vez, estudiantes de las cuatro Escuelas Provinciales de Enseñanza Agropecuaria (EPEA) de Neuquén participan en el Concurso Tromen, organizado por la Sociedad Rural del Neuquén (SRN). Desde abril, los estudiantes han estado involucrados en el cuidado y entrenamiento de animales que presentarán en la 15° edición de la Expo Bovinos en octubre, en Junín de los Andes. Esta actividad no solo fomenta habilidades técnicas en el manejo de ganado, sino que también refuerza la gestión administrativa de la producción agropecuaria.
Las EPEA han adquirido o recibido en comodato terneras y corderas, permitiendo a estudiantes de Ciclo Básico y Superior participar activamente en el proceso de recría. La EPEA N° 3 de San Patricio del Chañar, por ejemplo, trabaja con una cordera y una ternera, mientras que la EPEA N° 4 de Bajada del Agrio participa por primera vez con una cría de oveja y ganado vacuno. Este proyecto es un esfuerzo interinstitucional que promueve el bienestar animal y el aprendizaje práctico.
El director de la EPEA N° 2, Marcos Railaf, destacó el valor del concurso como un desafío educativo, subrayando la importancia de fomentar el trabajo de campo y dar valor a los procesos productivos locales. La participación de las escuelas en eventos como la Exposición Rural de Buenos Aires demuestra el compromiso de la dirección de Técnica con la formación integral de los estudiantes, facilitando experiencias de aprendizaje que integran teoría y práctica.
El 6 de agosto, Día de la Enseñanza Agropecuaria, se celebra en conmemoración del inicio del Instituto Agronómico-Veterinario en 1883, marcando el comienzo de los estudios superiores en agropecuaria en Argentina. En Neuquén, más de cinco mil estudiantes se forman en diversas instituciones, incluyendo las EPEA y los Centros de Formación Profesional Agropecuarios (CFPA), que se distribuyen en varias regiones, ofreciendo programas educativos que combinan la teoría con la práctica en el campo agropecuario.
Estos programas educativos no solo buscan fortalecer el conocimiento técnico, sino también fomentar el desarrollo sostenible y la integración comunitaria. A través de iniciativas como el Concurso Tromen, los estudiantes no solo adquieren habilidades prácticas, sino que también se conectan con la comunidad rural y contribuyen al fortalecimiento del sector agropecuario regional.